Té, jazz y un violinista con delantal: el rincón musical escondido en Dennehy que enamora a los viajeros

En un pueblo de apenas 80 habitantes, un músico convirtió su casa en una casa de té musical donde se cruzan los sabores caseros, los libros, el jazz y la magia del encuentro. “Todos los domingos pasa algo”, dice Luzza, su creador.En Dennehy, una localidad rural del partido de 9 de Julio en la provincia de Buenos Aires, el silencio se interrumpe cada domingo con una escena singular: un hombre con delantal sirve tortas caseras y, entre mesa y mesa, toca el violín. Lo hace como una cábala: “Desde el año 2021 hasta hoy, cada domingo una canción tengo que tocar”, cuenta con una sonrisa Cristian Luzza, el creador de la primera casa de té musical del pueblo, un espacio que nació sin pretensiones, pero que hoy atrae a decenas de visitantes de toda la región.

La historia comenzó en plena pandemia, cuando Cristian—violinista, director de orquesta y docente en conservatorios de Junín y General Diamante— decidió quedarse a vivir en Dennehy junto a su familia. “Vinimos por una oferta laboral que tenía yo en 9 de Julio y conseguimos esta casita. Al principio vivimos acá mismo, durante cuatro años”, recuerda Cristian en un registro tomado por Pablo Sabarotz, un creador de contenido de viajes y turismo no convencional.

Cristian Luzza con su familia, el alma detrás del rincón musical que transforma las tardes en Dennehy. FOTO: Guadalupe Faraj.

El piano de cola que había comprado poco antes fue el impulso para una idea sencilla pero transformadora: abrir un espacio propio donde la música, el té y la hospitalidad se cruzaran de forma natural. “Nunca tuve un local, no tengo idea de la gastronomía, no vengo de ahí. Fue más emoción que otra cosa”, cuenta Cristian . El 4 de abril de 2021, en una tarde templada, inauguró la casa de té con un amigo tocando jazz en vivo. Desde entonces, el boca a boca y el encanto del lugar hicieron el resto.

Cristian Luzza tocando el violín en la casa de té de Dennehy, con otro músico al piano de fondo
Cristian Luzza toca el violín junto a otro músico en su rincón musical, donde el té, el jazz y la magia se combinan en Dennehy.

Entre jazz, chipás y vajilla heredada: una experiencia sensorial en el corazón de la llanura

La propuesta es tan simple como irresistible: tortas caseras, infusiones elegidas por sorpresa, chipás calientes, medialunas rellenas y una atmósfera cálida donde la música siempre está presente. “Servimos una porción de torta abundante con dos infusiones diferentes. Cambiamos la carta este año y ahora nosotros elegimos qué servir a cada mesa”, explica Cristian. Además, una vez al mes organizan una “noche de jazz”, donde el lugar se convierte en un restaurante de campo con menú temático y artistas en vivo. “Solo hay 45 cubiertos, así que hay que reservar. Traemos chefs y músicos, siempre con propuestas para escuchar, no tanto de fogón”.

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